La acción de tutela es la acción constitucional por excelencia, ya que por sus características se convierte en el principal instrumento de la población para reclamar sus derechos fundamentales. Por ello es de vital importancia entender cómo opera el derecho procesal constitucional, como una construcción jurídica que funciona a través del intérprete constitucional y se erige como un derecho constitucional “concretizado”. Así, los autores abordan en este trabajo las características de la acción de tutela –entre las cuales incluyen objeto, legitimación, trámite judicial y fallo–, advirtiendo que debe distinguirse entre el trámite de la tutela en la Corte Constitucional y el trámite en los juzgados y tribunales del país.