El presente artículo parte de la identificación de dos problemáticas fundamentales en la enseñanza de la economía: en primer lugar, el predominio de métodos tradicionales de enseñanza de la disciplina de carácter ortodoxo32 y abstracto y, como consecuencia de lo anterior, el creciente inconformismo de los estudiantes de la disciplina con los contenidos que se enseñan y sus demandas por unos contenidos más consistentes con la realidad económica actual.