Puerto Azul era un pueblo demasiado pequeño en la década de los ochenta como para que en menos de un mes hubiesen aparecido las partes de dos hombres esparcidas en diferentes partes del hasta entonces acogedor puerto del Amazonas.En una comunidad que no sobrepasaba los mil habitantes, en donde la tasa de muertes violentas era casi nula, todos sus pobladores se conocían y cualquier acontecimiento como matrimonios, primeras comuniones, grados, nacimientos y fallecimientos por muerte natural, se convertían en noticia que transmitían en la única emisora y medio de comunicación Azul Estéreo.El inicio de las fiestas de San Pedro se vio enlutado por la aparición en la mañana de tres cajas de cartón decoradas como regalos, con un gran moño rojo, en tres diferentes lugares; la primera apareció en la puerta del billar, la tarjeta decía para Mercedes, de su amor secreto.Mercedes Barrera era la encargada del bar