La política que el gobierno peruano utiliza para la promoción del bioetanol como combustible no ha logrado los resultados que se esperaban al momento de su diseño. En ese contexto, el objetivo de este artículo es evaluar la política energética. Con esa finalidad, se utilizan los aportes de los expertos en la materia para evaluar la eficacia de los instrumentos empleados y sus impactos. Luego, se analizan los elementos necesarios para replantear el diseño de la política. En consecuencia, se plantea la inclusión del objetivo de disminuir el calentamiento global y la creación de una entidad multisectorial como articuladora del mercado de biocombustibles, además de ajustes que conlleven una política pública con mejores beneficios para la sociedad.