Un sistema educativo es eficiente cuando logra sus objetivos de enseñanza, en un tiempo adecuado y sin desperdicio de recursos humanos y financieros.Dos graves problemas que afectan a la eficiencia del sistema educativo son la repetición y la deserción.Donde el estudiante que ingresa al sistema educativo tiene tres opciones: aprobar, repetir o desertar, el cual la repetición y la deserción implican un desperdicio de recursos económicos y humanos que afectan los niveles de eficiencia del sistema.Por tanto, los tres fenómenos están estrechamente interrelacionados.La deserción escolar es el último eslabón en la cadena del fracaso escolar.Antes de desertar, el alumno probablemente quedó repitiendo, con lo que se alargó su trayecto escolar, bajó su autoestima y comenzó a perder la esperanza en la educación.En consecuencia, para comprender el punto final de la deserción, se debe analizar más detenidamente el comienzo del problema, la repitencia.Ella es la mayor causa de deserción escolar: un repitente tiene alrededor de un 20% más