Históricamente el gobierno colombiano ha sido incapaz de construir ciudadanía, Estado y economía de mercado en la totalidad del territorio. Este artículo plantea la importancia del cambio del paradigma de las relaciones centro-regiones, para cumplir con el objetivo de reemplazar a los actores ilegales en el territorio por instituciones sociales, estatales y económicas sólidas y legítimas.