El presente artículo emerge de la reflexión realizada en la investigación: “La inclusión educativa: un escenario de expresiones afectivas como mediadoras del aprendizaje”, en el cual a través de un estudio de caso se indagó los procesos de inclusión educativa en dos maestras que han logrado llevar a cabo experiencias inclusoras significativas con niños y niñas con necesidades educativas especiales (N.E.E.) en una zona rural del Corregimiento de Zaragoza (Valle del Cauca). Los resultados del estudio evidenciaron el compromiso afectivo de las maestras en los procesos de aprendizaje de los niños y las niñas, condición que hace posible que las actividades pedagógicas provean los procesos didácticos pertinentes para el aprendizaje de éstos.Derivado de esta experiencia, el presente ensayo indaga sobre el rol del docente en la inclusión educativa, la importancia de las acciones afectivas ligadas a la inteligencia emocional y el reconocimiento, la afectividad como generadora de aprendizaje y las miradas y las palabras como puertas para el despertar.