ResumenTeniendo como base los tres componentes de la evidencia (lo que está publicado en la literatura, los valores y preferencias, y la experiencia) se revisan los factores diferenciadores en las habilidades y actitudes de liderazgo entre los roles de género asignados socialmente a una persona según sus características biológicas y que se codifican en hombre-mujer.La literatura reporta que hay más similitudes que diferencias en el liderazgo de hombres y mujeres; hay situaciones condicionadas al contexto y edad, y sólo se han reportado diferencias significativas en habilidad verbal, visoespacial y matemática.Pero, a la luz de las publicaciones basadas en metaanálisis, quedan desvirtuadas las afirmaciones acerca de las grandes diferencias en los estilos de liderazgo entre géneros.Los valores y preferencias de las personas se configuran a lo largo del tiempo según el contexto en el que viven, y genera que ciertas ideas y percepciones sean privilegiadas, dando a su vez voz a estereotipos sobre el liderazgo femenino y masculino, elementos que no están reflejados en los estudios publicados.Por último, la experiencia como tercer componente de la evidencia expone brevemente