En los últimos años, el emprendimiento ha sido definido como una forma de cambio de vida y trasformación de realidades, razón por la cual es abordado por varios autores que lo relacionan con acciones creativas e innovadoras, que permiten generar ideas de negocio y llegar a convertirse en una salida ante las desigualdades sociales. Por otra parte, el emprendedor debe desarrollar tres tipos de trasformaciones: la personal y la empresarial, las cuales llevaran a la transformación social. Por último, se tiene en cuenta la importancia del actuar o quehacer del trabajador social dentro de los procesos de emprendimiento y trasformación, identificándolo como líder y agente de cambio.