Históricamente hablando, el ser humano siempre ha buscado satisfacer sus necesidades. Ante esto, el hombre ha sabido aprovechar sus habilidades y conocimientos para poder solventar dichas necesidades y, desde las primeras civilizaciones y asentamientos conocidos, ha explotado sus conocimientos aprovechando el medioambiente para ayudar a otros en su comunidad también a suplir las carencias y necesidades de la vida social, esto, claro, a cambio de otros beneficios para continuar con ese ciclo.