El presente artículo plantea una reflexión sobre los desafíos territoriales del Acuerdo de Paz entre las FARC-EP y el Estado colombiano, desde el problema de la conexión vial – específicamente las vías terciarias – de territorios en conflicto. Se observa que la red vial del país privilegia la aceleración de flujos y la disposición de regiones geográficas para la globalización por sobre la articulación social y territorial. Sin embargo, el Acuerdo sigue siendo una de las oportunidades para articular comunidades antes en guerra en lugar de ahondar la marginación territorial y su acople al mercado y la guerra. Para ello, primero, se establece una discusión teórica desde una perspectiva socio-espacial, construyendo una aproximación crítica hacia el desarrollo de determinadas infraestructuras y la perspectiva colonial con que se desarrolla la red vial del país. Segundo, se reflexiona sobre el estado e institucionalidad de la red terciaria, visibilizando el progresivo abandono estatal. Tercero, se abordan los contenidos del Acuerdo respecto a infraestructura y vías terciarias. Finalmente, se estudian los desafíos territoriales de las vías terciarias para la paz