Introducción: durante la noche del 31 de marzo y la madrugada de abril 1 se presentó creciente súbita y desbordamiento de los ríos Mocoa, Mulato y Sangoyaco sobre la cabecera municipal de Mocoa, ocasionando avalancha, inundaciones, afectando la población, infraestructura y líneas vitales, lo que requirió alojamiento de damnificados en alojamientos temporales. Ante el riesgo de enfermedad se implementaron estrategias de vigilancia. El objetivo fue determinar características socio-demográficas de población albergada, establecer condiciones sanitarias de los albergues y determinar necesidades críticas de salud. Métodos: estudio transversal de las familias afectadas, alojadas en albergues. Fueron realizadas dos encuestas: una para caracterización de las condiciones higiénico-sanitarias del albergue y otra de las condiciones de salud de las familias. Se aplicó la metodología de la Evaluación Comunitaria de Respuesta a Emergencias de Salud Pública (CASPER) de los CDC. Fueron calculadas medidas de frecuencia, tendencia central, dispersión y morbilidad sentida y auto-reportada. Resultados: Fue encuestado el 92,6%(1.959) de los residentes de 13 alojamientos temporales de emergencia y un ancianato. El 54,1%(1.048) eran mujeres; 29,5%(571) menores de 15 años y 19,5%(378) indígenas. El 30,8 % de los albergues contaba con atención médica continua; el 92,3% tenían agua para el consumo humano (embotellada). El 27,5% presentó algún tipo de trastorno o síndrome: 11,7%(227) psicológico, 4,3%(83) febril y 4,1%(79) respiratorio, de predominancia en población de 15- 44 años 15,2%(295) y 95,3%(508) manifestada post-emergencia. El 6,2% de la población refirió morbilidad auto-reportada, siendo hipertensión la más reportada 1,5%(29). Conclusiones: la incidencia de eventos post-desastre y la prevalencia de morbilidad auto-reportada permitió que los mecanismos de respuesta dieran atención oportuna a las necesidades de salud de esta población.