Desde el momento en que surge la ayuda internacional al desarrollo, investigadores y donantes se cuestionan si la misma es realmente eficaz. Actualmente este asunto sigue siendo objeto de investigación y controversia; concretamente en la relación entre ayuda, crecimiento, alivio de la pobreza y otros conceptos de más reciente aparición, como el buen gobierno. En este artículo se profundiza en el origen y los cambios experimentados por la noción de buen gobierno; se analizan los constituyentes y determinantes del mismo, su relación con conceptos cercanos como el de calidad institucional, y sobre todo las ideas y la evidencia creada sobre las relaciones entre el buen gobierno y la efectividad de la ayuda al desarrollo. La propia rúbrica de eficacia de la ayuda es objeto de revisión, debido a la notable diversidad de enfoques sobre los objetivos ante los que en última instancia debe rendir cuentas.
 La cuestión de si es el buen gobierno el que atrae y hace más efectiva la ayuda, o si es esta última la que favorece la transición de los países a mejores niveles de gobernanza, sigue planeando en la actualidad sobre el debate de académicos y expertos. En este artículo se presenta el debate en torno a la eficacia de la ayuda. Se da cuenta de que no existe, nuevamente, un consenso general en cuanto a que la ayuda haya sido eficaz para promover el crecimiento económico, y existen tanto defensores como detractores de esta idea.