Alrededor del 15% de la población mundial se encuentra en condición de discapacidad, cifras que van en aumento debido al incremento de las enfermedades crónicas no transmisibles, el envejecimiento, la accidentalidad y la violencia, adicionalmente, se considera que algún momento de la vida todos presentaremos algún tipo de discapacidad; este concepto ha cambiado a lo largo de la historia con diversos modelos, sin embargo actualmente, bajo el marco teórico de la Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud (CIF), la discapacidad es entendida no solo como alteraciones anatómicas y/o fisiológicas, sino como la limitación en la realización de las actividades y la restricción en la participación, para lo cual interactúan diversos factores contextuales. La discapacidad se relaciona con aumento en la vulnerabilidad, lo que incluye el acceso a la educación, la cual es una base para el desarrollo personal y social, asociada además con mejora en la calidad de vida y la participación de las personas en condición de discapacidad, por lo que los países e instituciones deben aunar esfuerzos, ratificar compromisos y ejecutar estrategias para favorecer la inclusión educativa.