Muchos negocios o comercios viven obsesionados con las cifras, sin discurrir en que, por cada labor destinada a la visibilización, podrían, además, coadyuvar significativamente a otras causas como medio hacia el bienestar común. Este escrito aborda el marketing de causa. Este busca, con sus acciones de visibilidad de marca y de comercio, involucrarse en cambios significativos y emocionales de una gran parte de los consumidores. Con el marketing de causa se persiguen objetivos claros, como los de aumentar las propias ventas y contribuir con las metas de algunos comercios no lucrativos. Se busca además mostrar cómo el comercio electrónico, o e-commerce, se ha combinado con este tipo de marketing, lo que le da valor al papel de las redes sociales para potenciar un producto o servicio con mayor influencia emocional y sentido social, y así procurar una mayor compenetración de las personas tanto con la marca como con el medio ambiente. Sin duda alguna, el marketing de causa, junto con las redes sociales, se están convirtiendo en un gran desafío y beneficio de competitividad para muchos negocios que han tomado la decisión de aplicarlo dentro de sus estrategias de comunicación, promoción y difusión de su marca o producto.