El campo actual de la educación en artes visuales insiste en señalar negativamente los conceptos de imitación y estilo como algo que deberíamos pasar por alto o, al menos, algo que no deberíamos tener en cuenta en el plan de estudios. La mayoría de los requisitos en los trabajos artísticos apuntan a que los estudiantes «escuchen sus propias voces» y obvien las influencias históricas, el conocimiento fundamental de las tradiciones creativas y su propia manifestación social: los estilos o los modelos. Este texto se articula como un ejercicio analítico, etnográfico y de revisión de tres componentes de la imitación: ético, estético y epistemológico, desde tres autores modernos: Girard, Gombrich y Rizzolatti, respectivamente. A su vez, rescata el uso de los modelos o los estilos como estrategias pedagógicas para la investigación y la enseñanza de las artes visuales.