El año 2020 nos recordó la fragilidad humana debido a los efectos de la pandemia generada por el virus Sars-Cov-2 y que se conoce por el nombre de la enfermedad que genera: Covid-19. La cuarentena declarada en muchos países para mitigar el contagio, generó transformaciones en la manera de llevar a cabo la educación formal, la principal de ellas es su desarrollo en aulas remotas, lo que reforzó la idea de la enseñanza doméstica o el Homeschooling como una alternativa a la educación escolar. En esta dirección, en este articulo se argumenta que si bien algunas de las transformaciones sufridas en las prácticas escolares durante este tiempo quizá modifiquen los modos de hacer escuela, también es cierto que la forma escuela es un cronotopo, un espacio-tiempo que permite a los niños y jóvenes la construcción de herramientas para acceder al mundo y construir mundos posibles.