En estos momentos de cambios obligatorios, es más que nunca relevante la dinámica investigativa, si antes de finales del 2019 los investigadores debíamos identificar problemas y entender pertinencias para asumirlos como retos; hoy la realidad nos inunda de un sinnúmero de situaciones complejas que demandan soluciones y respuestas contundentes, en especial los aspectos relacionados con la supervivencia, sostenibilidad económica y cotidianidad de las actividades humanas.