La situación generada a causa de la pandemia del COVID-19 ha incrementado el uso de las TIC en el mundo y con ello ha aumentado el número de usuarios que visitan páginas pornográficas. En la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (2006), la pornografía infantil es definida como toda representación, por cualquier medio, de un niño dedicado a actividades sexuales explícitas, reales o simuladas, o toda representación de las partes genitales de un niño con fines primordialmente sexuales. La pandemia trajo consigo también un incremento considerable en el volumen de descargas de pornografía infantil. En México, aumentó un 73 % durante el periodo de marzo a abril de 2020. Por su parte, en Colombia se reportaron 498 denuncias en el primer semestre del 2020. El presente estudio tiene como objetivo revisar la incidencia en el consumo de pornografía infantil en Colombia y México, específicamente en el Departamento del Atlántico y en el Estado de Jalisco, respectivamente. Este artículo se enmarca en una investigación con enfoque mixto y en el ámbito del paradigma histórico-hermenéutico, es decir, tiene como misión descubrir el significado de las cosas, interpretar las palabras, los escritos, y, en general, el comportamiento humano. El método de investigación es inductivo y descriptivo; es una investigación de base documental. La principal conclusión a la que se llega después de comparar las estadísticas entre México y Colombia es que en ambos países hubo un aumento en el mes de mayo y una disminución en junio.