El objetivo de este artículo es mostrar cómo los raperos habitantes de un municipio de la periferia metropolitana de Monterrey, México, hacen frente a la violencia derivada por la guerra contra el narcotráfico través de sus canciones. La metodología utilizada además de la etnografía y la observación participante, se basa principalmente en el Análisis Crítico del Discurso de las rimas de los raperos, con una adaptación de la propuesta de Bonet (2012) utilizada por Araiza y González (2016), donde se analiza lo siguiente: 1) la posición del autor, 2) la interacción comunicativa, 3) sujetos y agencias, 4) interdiscursividad y 5) relaciones de poder. Con el análisis se demostró que los raperos construyen sus experiencias utilizando el rap como recurso cultural y desarrollando su agencia creativa para hacer frente a la violencia derivada de la guerra contra el narcotráfico. Las características encontradas en sus líricas son las siguientes: 1) evaden temáticas directas sobre el narco; 2) tratan levemente aspectos de la violencia derivada por la guerra contra el narcotráfico; 3) exponen y/o proponen alternativas para hacer frente a las violencias; 4) tratan de concientizar a los oyentes a través de sus letras, es decir, rapear una experiencia para generar un cambio.