El propósito del artículo es analizar el modo en que las ideas de John Dewey han influenciado el origen y desarrollo del aprendizaje-servicio, especialmente respecto de su análisis de la dimensión moral de la educación, y cómo esa concepción ha ido impregnando el despliegue operativo de esta estrategia educativa en la educación superior. Realizamos una revisión bibliográfica de alcance de los textos originales del autor y de interpretaciones posteriores que permiten analizar los vínculos existentes entre el pensamiento del filósofo estadounidense y las posibilidades éticas y morales del aprendizaje-servicio. Se resaltan los componentes deliberativos y axiológicos (participación, compromiso, responsabilidad, etc.) que es posible animar en los estudiantes universitarios con esta metodología, y se contribuye a la reconstrucción de una ciudadanía democrática basada en una ética de la acción desde la evaluación de necesidades comunitarias.