En el año 2013 se publicó Plan de operaciones, una compilación de textos de Beatriz Sarlo, a cargo de Leila Guerriero, que incluyó, con el título “Roland Barthes: una biografía imposible”, la extensa introducción de 1981 a El mundo de Roland Barthes. La decisión de reeditar este ensayo es índice del carácter inaugural que Sarlo le atribuye en su relación con el crítico. Para argumentar esta hipótesis, me propongo revisar y describir cómo se suscita y desenvuelve ese vínculo desde mediados de los años sesenta hasta comienzos de los ochenta, en los que ella se convierte en la autora del primer estudio de conjunto en nuestro país sobre la trayectoria y la obra de Barthes.