El infarto de miocardio con arterias coronarias no obstruidas (MINOCA, por sus siglas en inglés) ha ganado importancia en los últimos 20 años gracias a la dilucidación de etiologías fisiopatológicas diferentes de las causas obstructivas del flujo coronario.Diversos estudios han evidenciado una prevalencia variable, la cual es más alta en las mujeres.Se han descrito dos grupos de alteraciones en la reactividad coronaria que afectan el flujo: las causas epicárdicas y las causas microvasculares.El diagnóstico de MINOCA es de exclusión; por lo tanto, inicialmente se deben descartar otras posibles causas de isquemia, como miocarditis, miocardiopatía séptica, choque hipovolémico por trauma o quemaduras, y enfermedades renales o pulmonares.Los reportes y estudios de esta enfermedad suelen incluir pacientes adultos o mayores de 18 años.Se presenta el caso de una paciente de 16 años con antecedente de tetralogía de Fallot corregida en etapa de lactante menor y reemplazo valvular pulmonar con bioprótesis y ampliación del tronco pulmonar a los 11 años, quien ingresó con dolor torácico de características coronarias.Cursó con un diagnóstico de MINOCA por exclusión en una institución