En este artículo se hace, inicialmente, una crítica al modelo didáctico tradicional en Educación Física, centrado en la enseñanza de las tareas de movimiento, el cual se fundamenta en reduccionismos: enfatizar en la enseñanza de las técnicas de ejecución por sobre las vivencias de la práctica (tecnicismo), un didactismo orientado a aprendizajes específicos que deja de lado otros procesos de formación emergentes en las múltiples relaciones que se dan en la clase, y el biologismo, en tanto que se privilegian los procesos fisiológico–motores sobre aquellos que emergen a nivel social o en la misma construcción de sentido sobre las prácticas vivenciadas en clase. De esta manera, se propone un modelo didáctico interestructurante, centrado en las relaciones pedagógicas, didácticas y metodológicas presentes en la clase.