Objetivo: presentar el caso de un paciente masculino adulto joven, con ascitis pancreática secundaria a lesión del conducto pancreático por trauma abdominal cerrado, tratado con éxito con terapia conservadoraMaterial y método: datos e imágenes recopilados de la historia clínica del Hospital Universitario de Santander, previo consentimiento informadoResultado: masculino de 21 años con antecedente de trauma abdominal cerrado, quien consulta por distensión, dolor abdominal progresivo y pérdida de peso no cuantificada. Ante sospecha de lesión de conducto pancreático se solicitó pancreatografía por resonancia magnética que evidencia una alteración del segmento proximal del conducto pancreático principal asociado a lesión quística en el borde anterior de la unión de la cabeza con el cuerpo pancreático. Se decidió manejo conservador por 4 semanas con colocación de dren abdominal, reposo intestinal, asociado a nutrición parenteral total y análogos de somatostatina.Discusión: un 5% del trauma abdominal cerrado puede provocar pancreatitis y fugas en el conducto pancreático. Conclusión: la lesión del conducto pancreático principal debe sospecharse en todos los pacientes con trauma abdominal cerrado. El manejo debe realizarse con una planificación cuidadosa y exhaustiva.