Este artículo parte de una revisión de los estudios sobre consumo cultural en Cuba para conectar ese estado del arte con otros estudios y perspectivas sobre consumo cultural, industrias, bienes culturales y medios masivos de comunicación que podrían enriquecer futuras aproximaciones, especialmente al abordar el mercado alternativo de producción y distribución de contenidos de entretenimiento por vías informales. Finalmente, se proyectan posibles escenarios que podrían derivarse de los entornos periféricos de producción, distribución y consumo de contenidos, y se analizan sus potencialidades poniendo en un lugar central los nexos entre el consumo de entretenimiento y la experiencia de la ciudadanía.