La pandemia por COVID-19 ha implicado múltiples retos para la salud pública a nivel global.Como respuesta, se han adaptado nuevas medidas de contención y ahora mitigación con el objetivo de preparar el sistema para proveer el cuidado en salud con calidad y oportunidad a los pacientes que lo necesiten, reducir el impacto de la enfermedad y reducir así su incidencia, morbimortalidad y las alteraciones secundarias en sistemas económicos, sociales y políticos (1).Es decir, los esfuerzos se enfocan en evitar el colapso del sistema de salud y la muerte de personas que podrían salvarse con la