Este artículo explora el modo en que Alejo Carpentier (1994), en su novela El arpa y la sombra, cuenta la historia de Colón desde la ironía y la parodia, ayudado por la investigación histórica del siglo xx y por los intertextos a los que acude con regularidad. Se resalta la hermenéutica de Colón que transforma los textos antiguos al hacerlos contemporáneos a su entorno. Este aparece como como un hombre medieval y renacentista, enraizado en el catolicismo e impulsado por la osadía y la creencia de la tierra que está hecha por Dios para ser dominada por el hombre.