La crisis generada por la pandemia del covid-19 ha afectado la actividad empresarial y las economías, y como consecuencia el comercio internacional se ha visto notablemente disminuido. América Latina es una de las regiones más vulnerables, a causa de la fragilidad de sus economías y su tejido social. El comercio se constituye en un instrumento esencial para la reactivación económica, pero esto requiere la disposición de los Gobiernos a la cooperación internacional y la integración regional, con el ánimo de impulsar una recuperación con beneficios comunes a todos.