Desde hace 10.000 años, los humanos han alterado dramáticamente sus condiciones de vida relacionadas especialmente con el cambio en la forma de alimentación y por la agricultura. Además del inicio y el creciente enfoque en la producción y consumo de carbohidratos vegetales domesticados, esta transformación revolucionaria en la dieta ocasionó una disminución de la movilidad y un aumento del tamaño y la aglomeración de las poblaciones en asentamientos permanentes o semipermanentes. Estos cambios en las condiciones de vida presentaron una oportunidad ideal para la mayor transmisión de patógenos de un huésped a otro, entre otros aquellos que representan una importante amenaza para la salud, que afectan a la mayoría de los 8 mil millones de miembros de nuestra especie en la actualidad. La bioarqueología y la antropología biológica han participado activamente en el desarrollo de una comprensión informada del papel de la infección y las enfermedades infecciosas en la influencia de los resultados de salud y las condiciones de vida sobre la evolución humana. Este registro facilita hacer inferencias sobre perfiles de salud individuales, comunitarios y regionales que tienen implicaciones para la calidad de vida actual en todo el mundo.
 Hoy, estamos en un período especialmente dinámico en el estudio bioarqueológico de las enfermedades infecciosas antiguas, en gran parte debido al notable crecimiento del interés en este campo y por el aumento en el compromiso entre quienes estudian esqueletos y contextos arqueológicos. Además, los avances tecnológicos, metodológicos y teóricos están proporcionando nuevas respuestas a viejas preguntas. En la lista de estos avances están la secuenciación de genomas microbianos, el análisis microscópico de tejidos esqueléticos para el diagnóstico de enfermedades, y el uso de firmas isotópicas de carbono, nitrógeno y otros elementos para reconstruir la dieta y la migración como agentes notables dentro del éxito y la propagación de los patógenos. La creciente comprensión de las crisis de salud en el pasado, también beneficiará la perspectiva hacia el futuro. Este artículo analiza la bioarqueología de algunas enfermedades infecciosas, centrándose en las Américas y en Colombia.