La función de la medicina ha sido denominada, entre otras, como el arte de curar. Pero esto implica un tipo de rituales que ha variado significativamente en los últimos años. Desde el abordaje, el tiempo destinado a cada paciente, el grado de confidencialidad que pueda lograrse, hasta el lenguaje que se expresa o el silencio que también tiene significado. La medicina psicosomática es una ciencia que trata de correlacionar rigurosamente lo físico, lo psicológico y ahora lo social, comprendiendo lo real, lo imaginario y lo simbólico. En este artículo se pretende desarrollar esta necesaria integración, acudiendo a diversos autores y escuelas, de diferentes países, discurriendo por el lenguaje, el habla y el silencio, teniendo en cuenta la misma complejidad humana en sus muy diversas circunstancias y motivaciones. Se analizan las fases de hablar o callar y sus expresiones posibles en el cuerpo. Se mencionan estudios científicos de otras latitudes y se correlacionan con las experiencias de violencia en nuestro país, y sus expresiones en dolencias y enfermedades como la hipertensión arterial, algunas expresiones en órganos diana, ansiedad, alergias, migraña, entre otros, hasta la elección vicariante de órganos. Se mencionan igualmente las incidencias de los episodios violentos sobre la salud y algunos tipos de conducta documentados por la medicina comportamental. Se aportan ejemplos de diversos autores, desde la úlcera péptica, hasta las estadísticas incrementadas por las guerras, los desplazamientos y las desapariciones forzadas. Se mencionan las posibles correlaciones entre la somatización y el habla y el sentir de los individuos sometidos a circunstancias violentas. Se ilustran modalidades de abordaje y tratamiento, teniendo en cuenta las dimensiones del ser y su consciencia, para lograr la mejoría de sus síntomas e incluso la resolución de sus conflictos. Se enfatiza en la biografía personal, comparándola con los exámenes y procedimientos técnicos de diagnóstico. También las dificultades para nombrar el dolor producido por eventos traumáticos de índole psicológica. Se establecen categorías de las expresiones del lenguaje en los órganos, sus lógicas y también las repercusiones del silencio. Se mencionan alternativas de manejo más allá de los medicamentos y se finaliza con una reflexión sobre los tipos de lenguaje y la alienación del individuo frente a una sociedad violenta.