Cuando el régimen internacional de control de drogas apareció a principios del siglo xx tenía como objetivo ocuparse del opio y sus derivados. En los años siguientes incluyó algunas drogas, como la cocaína, y excluyó otras, como el alcohol. El cannabis había sido prohibido antes de la creación del régimen internacional en diversos países del mundo musulmán, el África subsahariana y América Latina, ninguno de los cuales era decisivo en la comunidad internacional. El cannabis fue incluido en el régimen en 1925 por iniciativa de Egipto, Sudáfrica y la India, y su prohibición definitiva apenas tuvo lugar en 1961.