Uganda es un país mágico con una belleza inmarcesible, pero con una historia trágica, marcada por un conflicto que parece imperecedero, callando miles de voces inocentes que solo clamaban paz y que, por culpa de tiranos déspotas o grupos insurgentes, sus esperanzas se fueron marchitando. No fue hasta que la Corte Penal Internacional conoció de su situación e inició investigaciones en este territorio que las esperanzas de justicia fueron recobradas, con tal fervor que en años recientes se han visto importantes avances en la implementación de justicia contra los líderes del Ejército de Resistencia del Señor, grupo al margen de la ley que cometió numerosos crímenes en contra de la inocente población.