En las últimas elecciones presidenciales de El Salvador hubo una clara intención porparte de los salvadoreños de dar a la opinión internacional dos mensajes: en primerlugar, que se había roto finalmente con el bipartidismo, que los partidos políticos quehistóricamente habían gobernado al país en los últimos treinta años y que marcaban larivalidad entre la extrema derecha conservadora y la extrema izquierda revolucionariahabían concluido su turno al mando del órgano Ejecutivo; y en segundo lugar, que elhartazgo, la desilusión, y la falta de esperanza en una u otra ideología los había llevadoa elegir a un presidente que se describe a sí mismo sin ideología, con quien se sientenidentificados, pues ha demostrado a través de sus discursos y de su participación activaen redes sociales, que promete ser un líder que pondrá fin a los grandes problemassociales, económicos y políticos de El Salvador. En el presente texto expondremos unode los más relevantes hechos ocurridos durante sus primeros meses de gestión, en losque la democracia, y el sistema de Estado de la República de El Salvador se ha vistoen grave riesgo, y analizaremos la urgente necesidad de protección y garantía de tutelade los derechos sociales que ampara la Constitución de El Salvador. Asimismo, proponemos un repaso de ciertos conceptos fundamentales que cimientan la construccióndel Estado de Derecho.