No se va a tratar de un discurso de profecía o de vaticinio, sino nada más que saludando a nuestro homenajeado recordando una encrucijada en su vida —y en la nuestras conjunta— que descifro como una constelación o como una coyuntura feliz por el hecho de contener momentos y figuras de una historia biográfica del porvenir de CR que celebramos hoy aquí en su presencia con nuestros votos para lo que él y en este caso yo como colega suyo podemos imaginar como otra etapa prolongada de estas figuras que quiero recordar.