Este artículo de corte ensayístico presentacalgunas reflexiones consideradas desde tres momentos y entornos determinantes de la oralidad. En primer lugar se hace referencia a lo netamente oral. En seguida se menciona un entorno de oralidad secundaria, condicionada por la escritura. En el tercero la oralidad y la escritura se emulsionan con formas propias de la era electrónica, en la que lo audiovisual y lo virtual marcan nuevos rumbos de comprensión e interacción. Esta mirada sobre las variaciones y transformaciones de la oralidad, en esos tres momentos referidos, evidencian que la lectura y la escucha, como procesos de recepción, quedan, generalmente, subsumidos a los procesos de producción: escritura y habla. Por ello, se invita al silencio como camino de la escucha (de sí, los otros y lo otro), que permite que cualquier réplica necesaria y subsiguiente tenga mayor impacto y profundidad.