Son muchas las enfermedades prevalentes que a lo largo del tiempo han afectado a la humanidad, pero quizás la tuberculosis es de las que nos acompaña desde el inicio de la misma civilización, pues ha presentado picos (epidemias) -como ocurrió en Europa desde inicios del siglo XVII-, continuó durante aproximadamente 200 años y fue conocida como la gran plaga blanca. La muerte causada por esta enfermedad en ocasiones es inevitable en países como el nuestro, donde las condiciones propicias para su propagación como la desnutrición, el hacinamiento, bajas condiciones higiénicas y otras, influyen de forma importante. Una situación agregada en las últimas décadas, determinante en la progresión, desarrollo y aparición de resistencia bacteriana, son los pacientes con enfermedades inmunosupresoras como es el VIH, inclusive con frecuente localización extrapulmonar. Es destacable el compromiso, no solo de Colombia sino de muchos países en el mundo, que hacen el esfuerzo para controlar la enfermedad y erradicarla hacia el año 2035. Este plan es muy importante, si tenemos en cuenta que el 46% de los casos se presenta en un grupo etario de máxima productividad laboral. Se calcula que la tercera parte de la población puede estar infectada por el bacilo tuberculoso, con una mortalidad en las últimas décadas de 2 a 3 millones de personas al año.