Esta investigación aborda la problemática ambiental de la ciudad de Bogotá, entre los años 1990 y 2018, y está planteada desde la revisión de las relaciones existentes entre los procesos de evolución urbana (construcción de espacialidad de la ciudad) y degradación ambiental urbana (sobreexplotación de los recursos naturales y del espacio geográfico original). Estos fenómenos se han dado en el marco de la evolución de los procesos de imposición de estructuras ideológicas de dominación del sistema capitalista (su fase financiera y de servicios), y en los modos de vida y acción de la sociedad, desde lo más pragmático hasta lo simbólico y lo cultural. La perspectiva de estudio se apoya en el materialismo histórico-geográfico planteado en la obra de David Harvey y el planteamiento teórico conceptual asociado a la sustentabilidad ambiental, propio de los estudios de Enrique Leff. El capítulo da cuenta de un estudio geohistórico a la luz de las relaciones estructurales sociedad-naturaleza, desde una aproximación donde la crisis ambiental es el reflejo de una crisis civilizatoria; una encrucijada ambiental que es multidimensional y que se asienta en esferas vitales de la civilización contemporánea como la economía y la urbanización planetaria.