La pandemia del coronavirus es fruto de un modelo político y económico que genera degradación ambiental, económica y social lo que, a su vez, agrava las crisis que él mismo genera, en un círculo vicioso. Su ocurrenciareveló problemas estructurales de la política y de la economía y sirve para explicitar los grandes desafíos que la humanidad, en general, y América Latina, en particular, necesitan enfrentar para la superación delmodelo vigente. Brasil representa un caso paradigmático para discutir los efectos perversos del modelo político y económico para la democracia y la efectividad de los derechos económicos, sociales, culturalesy ambientales (DESCA) en un país cuyo diseño institucional de los tres poderes y la cultura jurídica y política no favorecen la protección de los derechos fundamentales, lo que quedó evidenciado por la forma comose dio el enfrentamiento de la pandemia por un gobierno de perfil autocrático y por las dificultades de los demás poderes para contener los efectos perversos de las prácticas abusivas del dirigente de ocasión.