Pese a la consolidación de teorías y perspectivas críticas en las discusiones contemporáneas en materia de derechos humanos, estas siguen en gran medida limitadas a la esfera jurídico-normativa y ligadas a la narrativa occidental hegemónica del liberalismo, negando el contenido relacional de los derechos humanos y su proceso constante de reconstrucción a partir de la interacción de los sujetos que son titulares de esos derechos. Una perspectiva crítica de los derechos humanos debe apuntar a desmontar, entre otras, la idea de que los derechos humanos se constituyen de manera exclusiva por los Estados, y que son estos los únicos llamados a su respeto y garantía.