Actualmente, el mundo está buscando cómo reactivar la economía y las diferentes actividades que se han visto bloqueadas por el impacto de la pandemia covid-19. Cada actividad realizada por un ser humano o por una organización tiene multiples riesgos asociados. En este caso, uno de los riesgos ya se materializó y, por tanto, es importante insistir en la necesidad de incorporar e implementar nuevos procesos de gestión de riesgos, desde su correcto diseño en cualquier organización, como una labor vital y de gran valor, puesto que se ha evidenciado que los procesos no se están realizando correctamente. Cada visita geoestratégica con los estudiantes del programa de Maestría en Dirección y Gestión de la Seguridad Integral en la Escuela de Postgrados de la Fuerza Aérea Colombiana, resalta aspectos, falencias; pero, sobretodo, la imperiososa necesidad de recomendaciones que nos llevan a explicar, desde el estado del arte, la palabra riesgo. De allí surge el valor actual y la suma de un actor fundamental en este capítulo, y es el papel estratégico del proceso de la gestión de riesgos: ¿por qué implementarlo? ¿Por qué es importante articular compromisos desde la alta dirección? ¿Por qué la gestión de riesgos es un factor diferenciador en las organizaciones? Son muchos los interrogantes que a diario se manifiestan y más cuando escuchamos a los directivos de las áreas de Seguridad o Riesgos en nuestras visitas. A la fecha, la mayoría de las organizaciones implementa como mínimo un sistema integral de gestión, tal como el basado en aseguramiento de la calidad (bajo la Norma ISO 9001, versión 2015) y, a su vez, este ya integró en su estructura de alto nivel, la inclusión del numeral 4, Contexto de la organización, el cual lleva a que las empresas sumen un analisis de contexto que les permitirá identificar amenazas y oportunidades. Esto muestra la necesidad de planificar y realizar acciones para abordar riesgos.