La presencia de A. lemurinus fue determinada a partir de observaciones ocasionales y búsquedas libres entre el año 2014 y 2016 en diferentes lugares del Quindío. Al momento de observar un individuo o grupo familiar, se georreferenció el lugar de observación y posteriormente se categorizó de acuerdo a la composición del paisaje donde se ubica el fragmento boscoso y el tamaño del mismo. Dichas características de cada bosque se determinaron a partir de imágenes satelitales extraídas del Sig-Quindío.