Desde los inicios de la vida nacional colombiana, diferentes personajes y en diferentes ocasiones, han tratado el tema de la Educación Técnica; entre varios otros intentos el Congreso de 1850, con la Ley del 8 de julio, ordenó la creación de tres Escuelas de Artes y Oficios, que desafortunadamente no se concretó como una experiencia de mayor éxito. Sin embargo, con la creación de la Escuela Central de Artes y Oficios de Bogotá, Decretos 146 y 184 del 9 y 18 de febrero de 1905, se inició una de las experiencias más interesantes, ya que los organizadores de dicha Escuela fueron profesores técnicos: ingenieros, arquitectos franceses que habían creado varias escuelas en el continente europeo. Los planes de estudio de la Escuela Central programados en dos secciones, la preparatoria y la superior, permitieron formar en ciclos progresivos varios niveles de formación hasta culminar, después de 11 años en total de todos sus cursos, con el título de ingeniero en artes. En este artículo se presenta la trayectoria de esta Institución que ha coadyuvado al desarrollo industrial en Colombia y que al cumplir 100 años de labores logra recuperar el carácter académico con que fue fundada.