No hay duda de que las formas son un vehículo de comunicación. En el mundo precolombino, ciertas formas fueron codificadas hasta el punto de representar en signos aspectos relevantes para la sociedad. Algunas son de tipo esquemático, por lo cual muchas veces se han determinado como “ornamentales” sin embargo, en la cultura material, formas básicas del diseño como son el círculo, la cruz y la espiral, tuvieron simbolismo implícito que quizás se escapa a nuestra percepción pero que podrían provenir de los atributos de seres de la naturaleza o de los objetos. Mediante el reconocimiento y el análisis de la síntesis visual de los objetos y la gráfica, se logra evidenciar que bajo estas formas codificadas subyacen estructuras que definen su carácter comunicativo.