La construcción de vías y la explotación de minas e hidrocarburos, entre otros procesos económicos, requieren estrategias urgentes para generar en las comunidades conciencia y apropiación frente a los recursos locales y su manejo y conservación. En un país considerado uno de los más biodiversos del mundo, y donde el recurso hídrico y la calidad del aire pueden ser el potencial económico más importante para las regiones, la educación ambiental toma relevancia como respuesta a las necesidades de dichos sectores ante los procesos de intervención en ecosistemas y comunidades.