Introducción: La osteoporosis es una enfermedad que se incrementa conforme nuestra población envejece; esta se asocia a mayor riesgo de fracturas por fragilidad, conllevando a pérdida de la independencia, dolor crónico e incluso la muerte. Con el fin de evitar dichas complicaciones, es importante caracterizar la población con diagnóstico de fractura por fragilidad e identificar si se está realizando un adecuado tamizaje y abordaje del paciente con riesgo o diagnóstico de osteoporosis.
 Materiales y métodos: Estudio prospectivo realizado en pacientes ingresados con fractura por fragilidad en un hospital de alta complejidad, en el periodo entre marzo-septiembre del 2018. Se realizó una caracterización según variables clínico-sociodemográficas y se aplicó criterios de tamización según diferentes guías a fin de determinar si se está realizando un adecuado tamizaje y abordaje del paciente con fractura por fragilidad.
 Resultados: Se identificaron 70 pacientes con fracturas por fragilidad, la edad promedio fue de 80,01 ± 10,73 años. Se encontró que el 81,43% de los pacientes había sido evaluado por médico general pero tan solo el 50% había sido educado sobre prevención de caídas. Además, el 97,14%, 95,71% y 90,0% de los pacientes cumplían criterios de tamización para osteoporosis según las guías NOF, ISCD y OSC respectivamente y solo 11,43% habían sido tamizados.
 Conclusión: Las fracturas por fragilidad son frecuentes en nuestro medio, sin embargo, los tiempos de atención e intervención son lentos y los esfuerzos en prevención tanto primaria como secundaria están siendo insuficientes.