La leptospirosis es una zoonosis de distribución mundial. Su forma clínicamente más grave se denomina Síndrome de Weil, el cual se caracteriza por generar un impacto sistémico multiorgánico severo y frecuentemente fatal. Numerosos animales salvajes y domésticos constituyen el reservorio y se transforman en portadores asintomáticos, siendo fuente de infección hacia los humanos. El diagnóstico se basa en la sospecha clínica y epidemiológica, confirmándose con estudios serológicos. El tratamiento es sintomático, y con antibióticos dirigidos. A continuación, se presenta un caso de una leptospirosis que se presenta con apendicitis aguda con compromiso orgánico severo no consecuente con la patología abdominal inicial.