Se presenta una paciente de raza blanca, de 48 años de edad, valorada en el servicio de Dermatología, refiriendo una mancha roja y escamosa en forma de línea en la frente de 1 año de evolución, que en ocasiones se acompañaba de ardor. Había utilizado varios tratamientos médicos sin mejoría, por lo que acude a nuestro servicio. Fue valorada y examinada detenidamente y se plantearon como diagnósticos probables: una Esclerodermia lineal, un Lupus Eritematoso Fijo Discoide Crónico y una Infiltración Linfocitaria de Jessner. Se realizó biopsia cutánea que confirmó que se trataba de una Infiltración Linfocitaria de Jessner-Kanof. Esta entidad es muy rara y controvertida. Se instauró tratamiento con antipalúdicos con mejoría total del cuadro cutáneo.