En líneas anteriores, se evocaba a Martha Nussbaum que sugería lo siguiente: “Cuando las personas sienten miedo o inseguridad […] el consuelo de una ortodoxia se vuelve todavía más atrayente”. Precisamente, en tiempos de incertidumbres, y no solo en naciones o poblaciones con condiciones de vida difícilmente garantizadas por el Estado o por sectores privados, incluso las naciones llamadas desarrolladas industrialmente presentan síntomas como los que expone Nussbaum. Y lo que es peor, se alimentan falsas esperanzas con discursos u ortodoxias convincentes que en momentos de crisis son creíbles sin reflexión y bajo las cuales se manejan los actos humanos. Por lo tanto, el estado de la ética y la moral no puede reducirse a la definición de conceptos, sino que el fenómeno del comportamiento humano en contextos específicos debe comprenderse críticamente.