La conquista había terminado su primera etapa y, como parte de esta, la Corona y los propios conquistadores impulsaron la creación de una sociedad. Para ello establecieron en tierras americanas instituciones políticas, judiciales, religiosas y educativas. Dentro de este último tipo, encontramos las universidades y colegios que formarían a los funcionarios del rey en territorios tan alejados de la península ibérica.